Análisis de “Costo Total” para el sector social
¿Y si tu empleador te dijera que puedes usar tu sueldo para pagar la ropa que usas para trabajar, pero no para el alquiler de tu apartamento o en una lonchera, pero no en las ollas y sartenes que usas para hacer la cena?
Muchas organizaciones sin fines de lucro se enfrentan regularmente a restricciones como éstas en su financiación. Con frecuencia, continúa la distinción entre aquellos costos fácilmente atribuibles a, por ejemplo, la entrega de comidas o la adición de camas en un refugio para personas sin hogar, y aquellos otros, que suelen ser costos básicos y generales, como el pago de salarios, el alquiler de la oficina y la calefacción así como también costos asociados a la necesidad de innovar y adaptarse a los cambios en las necesidades de la comunidad y los entornos operativos.
Si bien muchos financiadores de todos los tamaños y sectores están cambiando sus estrategias para cubrir también lo que tradicionalmente se ha considerado por separado como "gastos generales", esto todavía está lejos de ser moneda común. En la Encuesta sobre el estado del sector de 2015 de NFF, sólo el 7% de las organizaciones sin fines de lucro informó que los financiadores cubren la totalidad de los costos de los proyectos que financian. Asimismo, en nuestra Encuesta de 2018, el 57% de los encuestados dijo que uno de sus principales desafíos era la recaudación de fondos que fueran suficientes para cubrir sus costos totales.
"Estamos atrapados en una mentalidad que estigmatiza el gasto que va más allá de aquel asociado directamente a la ejecución de programas", comentaron Fred Ali, Presidente y Director Ejecutivo de la Fundación Weingart (En inglés), y Antony Bugg-Levine, Director Ejecutivo de NFF, en Stanford Social Innovation Review. "Esta mentalidad impide que muchos líderes de organizaciones sin fines de lucro reconozcan y realicen las inversiones que sus organizaciones necesitan para lograr impactos a largo plazo". Asimismo, demasiados financiadores subestiman la dinámica, inherente y desigual, de poder desigual en sus interacciones con lasas organizaciones sin findes de lucro que reciben financiamiento. El análisis por sí solo no puede superar este desafío cultural. Debemos comprometernos con un proceso que sea mutuamente fortalecedor".
En 2016, NFF, Weingart y la Fundación Comunitaria de California (En inglés) lanzaron un programa piloto que reunió a 50 representantes de financiadores y organizaciones sin fines de lucro para discutir abiertamente los costos totales de operar en el sector. Evaluando un estudio de caso seleccionado para esta ocasión, la discusión sacó a relucir diferencias en el lenguaje y en la mentalidad y abrieron nuevas líneas esenciales de comunicación. Las conclusiones y recomendaciones de este programa piloto se resumen en el informe "Elevando el impacto del piloto de costo completo"(En inglés).
Los financiadores salieron entendiendo cómo los recursos pueden ser invertidos de manera responsable y estratégica para cubrir todos los costos. Las organizaciones sin fines de lucro salieron entendiendo cómo pedir lo que realmente necesitan para lograr sus misiones. Los participantes del piloto se mostraron muy positivos sobre la experiencia: "Ganamos algunas herramientas que nos permitirán implementar estos conceptos en nuestro trabajo diario", dijo un participante de una organización sin fines de lucro. Un participante financiador estuvo de acuerdo: "El simple hecho de tener a todos en una misma sala ha sido realmente poderoso. Fue interesante y útil hablar con líderes de organizaciones sin fines de lucro y escuchar su perspectiva. Fue estupendo que muchos de ellos estuvieran abiertos a hablar de cosas que son difíciles de decir cuando un financiador está en la sala".
NFF define la ecuación de ¨Costos Totales¨ de la siguiente manera -sumar los conceptos identificados a continuación-:
- Gastos operativos diarios
- Gastos no financiados (por ejemplo, personal bajo salario mínimo)
- Capital de trabajo (efectivo para las necesidades diarias)
- Reservas (por ejemplo, ahorros, fondo para emergencias)
- Activos fijos/adiciones de tecnología (dinero para comprar un edificio, o nuevas computadoras)
- Deuda
- Capital para expansión o cambios (por ejemplo, recursos para adaptarse, crecer y/o expandirse)
"NFF está trabajando para ayudar a que este piloto se convierta en una práctica estándar", dijo Claire Knowlton, Directora de la práctica de Consultoría de NFF. "Las organizaciones sin fines de lucro deben sentirse cómodas pidiendo - sin disculpas - recursos que cubran todos los costos de hacer el bien. Y los financiadores necesitan reconocer y reequilibrar la dinámica de poder que inhibe tener diálogos abiertos.
"Pagar a las organizaciones sin fines de lucro para que cubran todos sus costos es la mejor manera de apoyar la resistencia y la adaptabilidad en el sector social, prevenir crisis e interrupciones de los servicios comunitarios, y permitir que los líderes se mantengan centrados en sus misiones y resultados".
Lea más sobre los costos totales en el artículo de Claire Knowlton, "Por qué la financiación de los gastos generales no es la verdadera cuestión": El caso para cubrir los costos totales"(En inglés).
La empresa de investigación comunitaria Harder+Company evaluó el programa piloto y exploró cómo éste podría ser escalado y ampliado. Concluyeron lo siguiente: los talleres reunieron a financiadores y organizaciones sin fines de lucro para desarrollar, en un espacio seguro, una comprensión compartida del concepto de Costo Total. Los financiadores tienen que modificar sus procedimientos en el otorgamiento de capital y crear el espacio para la discusión sobre Costo Total con aquellas organizaciones sin findes de lucro que deseen acceder a capital. En general, se requerirá más capacitación, intercambio de información y conversaciones entre financiadores y organizaciones sin fines de lucro con el objetivo de continuar promoviendo y difundiendo el enfoque de Costo Total. Ayudar a organizaciones sin fines de lucro y a financiadores comprender el Costo Total de los programas y operaciones es fundamental para construir un sector sin fines de lucro más fuerte y eficaz.
La empresa de investigación comunitaria Harder+Company evaluó el programa piloto y exploró cómo éste podría ser escalado y ampliado. Concluyeron lo siguiente: los talleres reunieron a financiadores y organizaciones sin fines de lucro para desarrollar, en un espacio seguro, una comprensión compartida del concepto de Costo Total. Los financiadores tienen que modificar sus procedimientos en el otorgamiento de capital y crear el espacio para la discusión sobre Costo Total con aquellas organizaciones sin findes de lucro que deseen acceder a capital. En general, se requerirá más capacitación, intercambio de información y conversaciones entre financiadores y organizaciones sin fines de lucro con el objetivo de continuar promoviendo y difundiendo el enfoque de Costo Total. Ayudar a organizaciones sin fines de lucro y a financiadores comprender el Costo Total de los programas y operaciones es fundamental para construir un sector sin fines de lucro más fuerte y eficaz.